miércoles, 14 de agosto de 2013

agosto 14, 2013
KUALA LUMPUR, Malasia, 14 de agosto.- El Tribunal de Apelaciones de Malasia ratificó la condena a la pena capital emitida contra los tres hermanos mexicanos González Villarreal por el delito de narcotráfico, que este país asiático ejecuta con la horca.

Los imputados aún pueden recurrir a la clemencia del Tribunal Federal y de la Monarquía.

Luis Alfonso, Simón y José Regino fueron detenidos el 4 de marzo de 2008 en una redada realizada por la Policía malasia en la ciudad de Johor, junto a un ciudadano malasio y otro singapurés.

En la operación policial los agentes de la brigada antinarcóticos se incautaron de unos 29 kilos de metanfetamina, un alijo valorado en 15 millones de dólares.

SENTENCIADOS. Esta mañana la Corte de Apelaciones de Malasia ratificó la sentencia de pena de muerte a los hermanos Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villarreal. (Foto: EFE )

A continuación, se hace una cronología de este juicio en el que la defensa ha sostenido hasta el final que el proceso penal es inconstitucional a raíz de una supuesta manipulación de las pruebas materiales mientras estas se encontraban bajo custodia policial.

27 de abril del 2011: se inicia en el Tribunal Superior, en Kuala Lumpur, la primera vista del juicio en el que se acusa de narcotráfico a los tres mexicanos y a dos cómplices malasios. Comparecen en la sala dos hermanos González Villarreal y la esposa de Luis Alfonso, llegadas desde México unas pocas horas antes.

La Policía admite durante la sesión que un tercio de la droga requisada fue sustraída del almacén de la comisaría provincial de Johor Baru por varios agentes, que luego fueron investigados.

28 de abril del 2011: el Tribunal Superior aplaza el proceso penal para revisar el caso, tras admitir a consideración la petición de la defensa que expone algunas incongruencias detectadas en los listados de los peritos policiales sobre los materiales y productos químicos encontrados en la nave en la que su clientes fueron detenidos.

2 de junio del 2011: el tribunal desestima la petición de sobreseimiento tras estudiar el caso.

10 de junio del 2011: se reanudan las vistas con las declaraciones de varios agentes y expertos en química.
28 de junio del 2011: la defensa de los tres hermanos mexicanos logra que se aplace la declaración de estos, fechada para este día, después de que se admitiese la petición para que el caso sea revisado por el Tribunal Federal, una instancia judicial superior.

15 de agosto del 2011: el Tribunal Superior aplaza la vista del juicio a la espera de que el Federal decida si acepta a trámite el caso de narcotráfico donde están implicados los tres hermanos mexicanos.

28 de septiembre del 2011: nuevo aplazamiento a la espera de que el Tribunal Federal se decida si se han vulnerado o no los derechos fundamentales de los acusados.

25 de octubre del 2011: tras dos aplazamientos, el Tribunal Superior de Malasia permite a la defensa de los tres hermanos mexicanos que exponga ante el Tribunal Federal su argumento sobre inconstitucionalidad y los derechos vulnerados de sus clientes.

14 de diciembre del 2011: el Tribunal Federal desestima la argumentación de la defensa y ordena la continuidad del proceso en el Tribunal Superior.

8 de febrero del 2012: comienzan a testificar los acusados por narcotráfico y desde el banquillo declaran el singapurés Lim Hung Wang, el malasio Lee Boon Siah y José Regino, el menor de los hermanos González Villareal.

9 de febrero del 2012: el equipo de abogados de la defensa termina de exponer sus argumentos y testifican Luis Alfonso y Simón González Villareal, el mayor y el segundo de los hermanos mexicanos, quienes explican que aceptaron la oferta para encargarse de la limpieza de una nave industrial en Joho Baru, en la que fueron detenidos, mientras aguardaban un empleo en la vecina Singapur.

26 de marzo del 2012: el Tribunal Superior deja visto para sentencia el juicio.

17 de mayo del 2012: el magistrado Mohamed Zawawi Saleh del Tribunal Superior, conocido por el apodo del "juez soga", halla culpables a los tres hermanos mexicanos y los dos cómplices y los sentencia a morir en la horca. La defensa anuncia que acudirá en última instancia al Tribunal de Apelaciones

14 de agosto del 2013: el Tribunal de Apelaciones ratifica en decisión unánime la sentencia a la pena capital.

A los tres hermanos mexicanos sólo les queda pedir clemencia a la Corte Suprema y al rey. (EFE)

Agotaremos recursos legales por mexicanos en Malasia: SRE

CIUDAD DE MÉXICO, 14 de agosto.- La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) señaló que el gobierno de México se mantendrá atento al desarrollo del proceso de los hermanos González Villareal en Malasia y agotará todos los recursos legales con el fin de buscar que se revoque la sentencia de pena de muerte que enfrentan los connacionales.

En un comunicado, la SRE reiteró la posición del gobierno de México con la protección de los derechos de los mexicanos en el exterior, "sin prejuzgar la posible culpabilidad o inocencia de los acusados".

Lamentó la imposición de la pena de muerte en contra de los hermanos Gonzalez Villareal, quienes fueron detenidos por la Policía Real de Malasia el 4 de marzo del 2008, en la ciudad de Johor Bahru, bajo los cargos de tráfico, producción y distribución de narcóticos.

Señaló que por medio de la embajada de México en Malasia, dará puntual seguimiento al recurso de revisión del caso ante la Corte Suprema Federal, máxima instancia judicial en Malasia, que será interpuesto por la defensa en los próximos días.

La familia 

CULIACÁN, Sinaloa, 14 de agosto.- La sentencia firme que se emitió en Malasia para llevar a la horca a los hermanos Luis Alfonso, José Regino y Simón, originarios de esta ciudad, en Malasia por delitos de narcotráfico, impactó a sus padres, esposas y hermanos que buscan ayuda del gobierno federal para conmutar la pena de muerte.

La noche del martes pasado, en la ciudad de Kuala Lumpur, los jueces que tuvieron a su cargo resolver varios recursos legales para revertir el veredicto de mayo de 2012, ratificaron la sentencia de enviar a la horca en dicho país a los tres sinaloenses detenidos en marzo del 2008.

Su padre, Héctor González Ríos, un modesto fabricante de ladrillos, al lado de su esposa, hijos y nietos, conocieron vía internet el fallo que colocó a sus tres hijos a un paso de la muerte, puesto que su abogado agotó todas las instancias legales en Malasia. (El Universal)

0 comentarios:

Publicar un comentario