sábado, 31 de agosto de 2013

agosto 31, 2013
MÓNACO, 31 de agosto.- La familia reinante en Mónaco celebraba este sábado en la intimidad el matrimonio civil de Andrea Casiraghi, hijo mayor de la princesa Carolina, con la riquísima heredera colombiana Tatiana Santo Domingo, preludio de la boda religiosa, prevista este invierno en el pueblo suizo de Gstaad.

La ceremonia contaba con la presencia de unas 300 personas e incluía un banquete en el interior del palacio, mientras en el exterior había varias fiestas previstas en la ciudad durante la noche para celebrar la unión de los dos jóvenes, de 29 años, que tuvieron un hijo, Sacha, hace cinco meses.

Andrea Casiraghi y Tatiana. (© Abaca press)

La discreción era palpable durante la llegada de los invitados, que acudían a la ceremonia a pie, en taxi, en coche con chófer o en minibús con las ventanas tintadas, bajo la atenta mirada de decenas de turistas que se agolpaban tras las barreras metálicas instaladas alrededor de la plaza.

En las tarjetas de invitación se rogaba a los invitados que no difundieran ninguna foto del acontecimiento en las redes sociales.

Entre el gentío, que pudo escuchar poco antes del mediodía los aplausos provenientes del interior, numerosos turistas esperaban el rutinario cambio de guardia que, excepcionalmente, se llevó a cabo en el interior del palacio. Sin embargo, algunos de ellos no estaban al tanto de la unión, como la china Wan Ye, de 31 de años, de vacaciones en la región.

“¿Quién se casa?”, preguntó la turista china, mientras otros realizaron un desplazamiento especial para la ocasión.

Marica Mazzon, de 48 años, “la misma edad que la princesa Estefanía”, tía del novio, se dijo “contenta por ellos, pero también por su familia”.

La seguridad se reforzó en los alrededores de Mónaco, donde se controló la circulación, y la calma reinaba en los barrios del principado, en comparación con el ambiente de júbilo y las calles engalanadas durante la lujosa boda del príncipe Alberto II de Mónaco con la nadadora sudafricana Charlene Wittstock en julio del 2011.

Andrea, sobrino del príncipe Alberto II de Mónaco, ocupa el segundo lugar en el orden de sucesión del trono de Mónaco, después de Carolina, mientras no nazca un hijo legítimo de Alberto.

Diplomado en la Universidad Americana de París, Andrea es el hijo mayor de Carolina de Mónaco --primera hija de los fallecidos Rainiero y Grace Kelly-- y del italiano Andrea Casiraghi, que murió en 1990 en un accidente náutico.

Andrea conoció a Tatiana Santo Domingo, que era amiga de su hermana Carlota, hace unos ocho años.

Nacida en 1983 en Nueva York, Tatiana es hija del empresario colombiano Julio Mario Santo Domingo Jr, fallecido en 2009, y nieta del magnate Julio Mario Santo Domingo, uno de los hombres más ricos de Colombia hasta su muerte, en 2011.

El abuelo de Tatiana, que hizo fortuna en el sector de la cerveza, era dueño de la compañía aérea Avianca, la emisora de radio y televisión Caracol, el diario El Espectador y la firma telefónica Celumovil. Las riendas de ese imperio están ahora en manos de Alejandro, de 35 años, tío de Tatiana.

Tatiana, cuya madre es la brasileña Vera Rechulski, fue criada en Ginebra y París y también ha vivido en Nueva York y Londres. Habla portugués, español, francés, inglés e italiano.

Diplomada en Bellas Artes en la Universidad Americana de Londres, ha colaborado con la revista Vanity Fair, que la designó en el 2010 como la mujer más elegante del mundo. (AFP)

0 comentarios:

Publicar un comentario