domingo, 18 de agosto de 2013

agosto 18, 2013
MÉXICO, 18 de agosto.- Francisco Labastida Ochoa, el hombre que en 2000 perdió la Presidencia de la República que tenía el PRI, sostiene que la iniciativa de reforma energética de Enrique Peña Nieto ni abre concesiones, ni contratos de riesgo, y sostuvo que Pemex y el petróleo ni se vende, ni se privatiza.


El sinaloense que aceptó la derrota y se quedó a la reconstrucción de su partido del que no quedó piedra sobre piedra y emprendió tareas de senador, con reformas en materia energética, hoy para los priístas es uno de los expertos sobre hidrocarburos y electricidad más reconocidos.

Labastida es un pensador con una carpeta que abraza con firmeza. Ahí está su discurso, más bien, ensayo sobre la reforma, la industria mundial, Pemex, la estrategia a seguir después de que se implante el nuevo modelo que apunta al desarrollo del país basado en sus energéticos.

Ilustra lo que pasaría si México explota los yacimientos en aguas ultra profundas. Sencillo: Las reservas se multiplicarían por tres, y la CFE ahorraría siete mil millones de dólares, por gas que ahora compra.

Sin sonreír, pero sin gesto duro, Labastida expone, ilustra, va directo al público. Lo escuchan los gobernadores, los 20 de sello priísta, que tendrán encomiendas de promotores del cambio. Y habla a los diputados y senadores de su partido que habrán de trabajar para que se apruebe en el Congreso.

Habla para un público de dos tallas. A los dirigentes políticos, a la crema del partido, entre quienes se cuentan ex presidentes del CEN, la actual dirigencia, los dirigentes priístas en los estados y en los congresos locales. También están grupos de base, de pancarta y porra, en mayoría del Estado de México.

Aplausos, estribillos -"¡sí se pude!"- de la gente se expresan a lo largo de las siete exposiciones de razones para apoyar la reforma de Peña Nieto, que plantean los líderes de sectores, de congresistas.

Gerardo Sánchez (CNC) recuerda que el fundador de la Confederación Nacional Campesina fue Lázaro Cárdenas, el expropiador del petróleo, y pide a la oposición que entienda que los héroes no son exclusividad de nadie. Y subraya los beneficios para la producción agropecuaria de la reforma energética.

Carlos Aceves del Olmo, en representación del sector obrero que lidera Joaquín Gamboa Pascoe, dice que se trata de una propuesta audaz, viable, esperanzador, y convoca a renovar el pacto histórico de los trabajadores con los campesinos para estudiar toda reforma futura.

Y a ello se suma Cristina Díaz, del sector popular, quien empata la visión de Cárdenas con la iniciativa de Peña Nieto, y remarca: "Cárdenas fue más sensato y audaz que sus acólitos de hoy".

Emilio Gamboa, quien en el Senado tiene la primera parte de la tarea legislativa para llevar a buen éxito el cambio constitucional, expresa que "esta es la gran reforma de México, no hay duda". Reafirma la visión de los priístas sobre el tema: "Ni Enrique Peña Nieto quiere la privatización, ni el PRI lo permitiría; Pemex y la CFE no se venden ni se privatizan", exclama, con un reconocimiento a los trabajadores de ambas empresas.

De diálogo y debate, hablan el senador Gamboa, como el diputado Manlio Fabio Beltrones. El sonorense lleva la reunión al clímax en el que hablará el presidente del PRI, César Camacho Quiroz, pero antes de que el mexiquense hable, el legislador plantea que va a dialogar con quien sea necesario. "Estamos más que listos para apoyar a Enrique Peña Nieto".

Camacho, el presidente del PRI, señala que es hora de cerrar filas, y plantea que con esta propuesta México puede ser potencia mundial, y será útil el modelo de desarrollo fincado en la energía, para crear obsesivamente crecimiento económico, y con ello riqueza y repartirla.

A los diputados y senadores les dice: "De ustedes depende convencer en el debate y vencer en la vitación".

La reunión selló lo dicho en el Himno Nacional, y los gobernadores fueron al salón "Alfonso Reyes", a una reunión informativa con los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, para una exposición de ABC sobre la reforma energética.

Decía Aceves del Olmo que están decididos a promover la iniciativa hasta con el diablo mismo, el que escrituró los veneros de petróleo, en la luminosa visión de la Patria de Ramón López Velarde. (Juan Arvizu Arrioja para El Universal)

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