martes, 16 de julio de 2013

julio 16, 2013
Historias de reportero | Carlos Loret de Mola Álvarez | 16-VII-13

Fue dirigente nacional del PAN durante la campaña en que Vicente Fox (autoproclamado y no respaldado por nadie hasta ahora, el mejor presidente de México) logró sacar al PRI de Los Pinos. Ahora, Luis Felipe Bravo Mena intentará organizar una reunión privada, un acercamiento discreto, no público, entre Jorge Luis Preciado y Ernesto Cordero Arroyo.

La idea la sugirió el jueves por la noche Gustavo Madero, actual líder del partido, a su rival Ernesto Cordero, quien aceptó. Bravo Mena fungirá como mediador del conflicto por la sucesión en la bancada panista del Senado. Tratará de sentar algunas bases para el entendimiento entre el coordinador designado de los senadores (Preciado) y el que verdaderamente controla a la mayoría (Cordero).
Luis Felipe Bravo Mena.
Ese jueves, la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, convocada para abordar las broncas entre panistas en el Senado, contó con la presencia de Ernesto Cordero. Según me relatan varios de los presentes, no se “acuchillaron” como era de esperarse.

A Ernesto Cordero lo defendieron Mariana Gómez del Campo y Luisa María Cocoa Calderón Hinojosa, respectivamente sobrina y hermana del ex presidente Felipe Calderón, de quien Cordero Arroyo es jefe de su herencia política; además de figuras como Guadalupe Suárez, Carlos Pérez Cuevas (más bien cercano a Josefina Vázquez Mota) y en alguna medida hasta Juan José Rodríguez Pratts, a quien basta escucharlo en cualquier segmento “Debatitlán” del programa de Brozo en ForoTV, para descubrir que no es precisamente un afín al ex mandatario refugiado en Harvard ni a su ex secretario de Hacienda.

De acuerdo con testigos, Luis Felipe Bravo Mena y Elia Hernández condenaron las filtraciones a los medios de comunicación que exhibían los gastos administrativos de la bancada y propiciaron un clima de mayor enfrentamiento. Rubén Camarillo y José Isabel Trejo pidieron a los senadores corderistas que tuvieran una mayor coordinación con el Comité Ejecutivo Nacional.

El encuentro terminó en calma y con un comunicado de prensa muy contundente de apoyo a Ernesto Cordero. Sin embargo, por dos razones, las diferencias se mantienen (acaso intentarán no hacerlas tan públicas):

Primera, porque la pugna tiene mucho que ver con el relevo en la dirigencia nacional del PAN, este diciembre, donde los grupos se enfrentarán por el control del partido.

Y segunda, porque en estos días se espera que los senadores corderistas presenten su iniciativa de reforma política, diferente a la que ha impulsado Gustavo Madero en el Pacto por México, pues no contiene la figura de un IFE nacional y sí la segunda vuelta electoral, iniciativa que fue la gota que derramó el vaso de Madero Muñoz y generó la destitución de Ernesto Cordero.

SACIAMORBOS

A Andrés Granier dicen que lo quieren expulsar del PRI, pero no se ve proceso y sigue siendo oficialmente priísta. A Reynoso Femat, el CEN del PAN lo trató de correr dos veces del partido, pero le ganó en el tribunal federal electoral y completó su proceso de reafiliación: es oficialmente panista.