miércoles, 24 de julio de 2013

julio 24, 2013
Pedro Echeverría V.

1. Benito Juárez es un héroe nacional para los liberales; por el contrario la derecha, los conservadores, los católicos, lo odian con su justa razón. ¿Se acuerdan de aquello de que “no soy monedita de oro para caerle bien a todos? ¿Se han olvidado que en las sociedades de clases sociales cada gobernante representa a una clase social o a un sector de clase? Así que las críticas del expresidente Vicente Fox no deben alarmar a nadie porque sus palabras son exactamente lo que piensan los empresarios, los panistas, parte de los priístas y los medios de información; lo único que ha hecho Fox es tener el desparpajo de expresar con cinismo lo que piensa la amplia derecha mexicana acerca de Juárez, el exgobernador de Oaxaca y expresidente de la República.

2. En la escuela pública, laica y gratuita más o menos se respeta el nombre de Juárez, pero en la Iglesia y el 95 por ciento de las escuelas privadas se hace campaña calumniosa contra él. Así que el pobre Fox, desde niño, solamente ha oído explicaciones en el sentido que Juárez separó el Estado de la Iglesia, que nacionalizó los latifundios en manos de la iglesia, que encabezó la guerra de reforma (1858-60) contra los conservadores, que era un indio (no un blanco), que se enfrentó al ejército francés, al imperio de Maximiliano y lo mandó fusilar. La realidad es que el gobierno de Juárez (1858-72), que tuvo que enfrentar al clero, a los conservadores y la invasión francesa promovida por los sectores derechistas, de ninguna manera podría ser aceptado por los panistas.

3. Fox dice, mordiéndose la lengua, que él fue mejor gobernante que Juárez (a quien por cierto los liberales lo han considerado –junto a Lázaro Cárdenas- el más grande gobernante de México). Cualquier pensador diría que 150 años son muchos para hacer comparaciones históricas; pero visto a grandes rasgos, aunque Juárez haya cometido errores, Fox fue realmente un ladrón dicharachero que junto a su familia pudo gobernar a un pueblo dócil y sin conciencia para defenderse. Los gobiernos de los priístas Salinas, Zedillo y de los panistas Fox y Calderón terminaron de destruir a México llevándolo a la peor miseria, desempleo y entrega a los intereses de los EEUU. Los cuatro expresidentes deberían estar en la cárcel y aplicarle la pena de muerte si existiera en al país.

4. Pero a Juárez también puede criticársele desde la izquierda: a) Porque al expropiar los gigantescos latifundios del clero (que estuvo bien) también expropió las tierras comunales indígenas para entregárselo a los nuevos burgueses para ponerlas a producir. Esto provocó levantamientos indígenas –como el de Julio Chávez López en Chalco- que fueron reprimidos con brutalidad; b) Otro asunto condenable fue que ante los arreglos de apoyo militar de la derecha con España (Tratado Mont-Almonte), Juárez haya impulsado un arreglo con los EEUU (Tratado Mac Lane-Ocampo) que era tan lesivo para el país como el otro. Ninguno fue reconocido: el de los conservadores no, porque fueron derrotados y el de los liberales, no, porque EEUU tenía guerra interna.

5. Sin embargo los liberales a mediados del siglo XIX –frente al gran poder conservador, militar y de la iglesia- eran los revolucionarios de aquella época; los que a pesar de todo, defendían los intereses de la nación; mucho más cuando los imperios europeos y el yanqui veían a México como una gran riqueza que había que ocupar o por lo menos saquear como un botín. 10 años antes de la llamada Guerra de Reforma México había aceptado la pérdida de más de la mitad de su territorio que al fin quedó en manos de los EEUU. El panista Fox es aquellos años hubiese sido un gran dirigente de los militares, terratenientes y del clero; además hubiera sido de los destacados apoyadores de la invasión europea y de la francesa. Hubiera sido el achichincle de Maximiliano y Carlota.

6. Juárez, después de morir por enfermedad en 1872, fue tratado como héroe por los liberales que con Sebastián Lerdo y Porfirio Díaz, después, se hicieron cargo del poder. El clero, respaldado por la derecha y los militares, jamás aceptó haber perdido sus enormes privilegios en tierras, riquezas y poder que les arrebató el juarismo. Durante los 35 años de dictadura porfiriana el clero recuperó algunos privilegios, pero no los principales; la revolución mexicana y su Constitución de 1917 obligó al clero a respetar las leyes, provocándole que convocara una rebelión cristera de 1926 a 1929, que perdió. Pero a partir de 1990, con el gobierno de Carlos Salinas, el clero ha recuperado muchos de sus privilegios, que ha comenzado a ponerlos a funcionar; de allí las acometidas de Fox.

7. Antes de la extensión en el mundo del llamado neoliberalismo privatizador, antes de las acometidas de la Teatcher, de Reagan, del Papa Juan Pablo II, del derrumbe del falso socialismo, los políticos mexicanos tenían cierto respeto al Estado laico, a la separación de la Iglesia y el Estado decretado en la Leyes de Reforma en 1859; hoy políticos del PRI y del PAN antes de asumir un cargo o durante su desempeño, tienen que santiguarse y, en el caso de los panistas, hasta ofrecer a dios y a Cristo las llaves de la población que gobiernan. Juárez también era medio santón, pero en su momento cumplió como gobierno laico. ¿Por qué le harán caso a las payasadas de Fox si saben que es una gente muy tonta de derecha que habla hasta por los codos. Hay que decirle que mejor devuelva los millones que robó junto a su familia. (24/VII/13)