IRAK, 20 de julio.- Al menos 15 personas han muerto y más de 50 han resultado heridas en una serie de atentados con coche bomba este sábado en Bagdad, con lo que ya son 26 víctimas mortales y casi un centenar de heridos en todo el país, ha informado una fuente del Ministerio del Interior.
La mayoría de las explosiones se registraron en mercados populares de la capital, ha agregado esta fuente, que cita entre las zonas más afectadas la de Al Tobyi, en el norte de Bagdad, y la de Al Karrad, en el centro.
En Al Tobyi, de mayoría chií, estalló un vehículo cerca de un puesto de refrescos, lo que causó cinco muertos y 18 heridos, así como importantes destrozos materiales.
Cuatro personas fallecieron y 12 resultaron heridas en el atentado perpetrado en Al Karrada junto a un mercado. También en Al Karrada, la explosión de otro coche dejó dos muertos y nueve heridos.
Un cuarto coche bomba estalló en un mercado del barrio de Al Shurta al Rabea, de predominio chií y situado en el suroeste de Bagdad, donde perecieron tres personas y siete resultaron heridas.
Además, un civil murió y ocho sufrieron heridas al explotar un vehículo en un mercado en el barrio de Al Musalata, en el oeste de Bagdad.
Violencia sectaria
La fuente no ha descartado que aumente el número de víctimas y ha informado de que las fuerzas de seguridad se han desplegado en varias zonas de Bagdad para evitar nuevos ataques.
Esta ola de atentados coincide con otros ataques en el resto del país, que han causado 11 muertos más, entre ellos tres militares y un miliciano progubernamental.
Durante el mes sagrado de Ramadán, que comenzó el pasado 10 de julio, han aumentado los atentados terroristas y la violencia sectaria en Irak.
El pasado viernes al menos 25 personas murieron y más de 80 resultaron heridas por el estallido de un artefacto explosivo en una mezquita suní situada cerca de la ciudad de Baquba.
El representante de la ONU en Irak, Martin Kobler, ha dicho esta semana en la sede del organismo internacional que los últimos cuatro meses han sido de los más sangrientos de los últimos cinco años, con un saldo de unos 3.000 muertos y 7.000 heridos. (El Mundo)
