jueves, 11 de julio de 2013

julio 11, 2013
YUCATÁN, 11 de julio.- A causa de los trabajos de construcción del Cuarto Museo del Cacao del Mundo en Chichén Itzá, la cual fue suspendida en días pasados por el INAH, se destruyó un sacbé y se deforestó parte de la selva.

Foto: ARQHYS

Durante un recorrido de Crónica por la zona en donde los expertos del INAH realizan desde ayer un minucioso análisis de los daños que pudieron haber sufrido el Templo de las Mil Columnas y un Juego de Pelota, se constató que del sacbé sólo quedó lo que sería su base.

Los trabajos de evaluación son encabezados por Manuel Pérez Rivas, de la Dirección de Salvamento Arqueológico de las oficinas centrales del INAH en el DF, y el coordinador de Arqueología del INAH, Pedro Francisco Sánchez Nava, quienes ayer comenzaron el peritaje de los daños ocasionados en Chichén Itzá a consecuencia de la ilegal construcción del Museo del Cacao a cargo de la empresa Belcolade de Bélgica, la cual no tenía licencia para la edificación.

Aunque, tras unas horas de trabajo, los especialistas del INAH decidieron suspender la evaluación de los daños que iban a realizar ayer.

El sacbé destruido data del Clásico Tardío Terminal (900 - 1100  d.C.). Éste era un camino elevado cubierto por estuco blanco o cal de entre 4 y 20 m de ancho y hasta 300 km de largo. Generalmente conectaban áreas estructurales dentro de las ciudades mayas como es el caso del área afectada, entre el Templo de las Mil Columnas y un pequeño Juego de Pelota de esta ciudad precolombina.

Al respecto, fuentes consultadas por Crónica en la zona arqueológica  señalaron que existen  numerosas anomalías en las que se podrían involucrar a funcionarios de la delegación del INAH-Yucatán, pues, explican, esperaron casi seis meses para detener las obras, las cuales ya registraban un gran avance.  De acuerdo con las autoridades del INAH, las obras no cuentan con licencia ni dictamen técnico oficiales.

Los especialistas del INAH suspendieron las actividades de peritaje que realizarían ayer. No dieron una explicación a los representantes de los medios de comunicación, a los que retiraron de la zona mediante amenazas y empujones.

Por su parte, el representante legal del proyecto “Choco Story Chichen Museo”, Michel Claude Brees, tampoco quiso ofrecer declaración alguna sobre la suspensión de la construcción y la falta de licencia para edificar el Museo del Cacao y se retiró del sitio.

El único que dijo algo, fue el  encargado del INAH en Chichén Itzá, Arturo Gutiérrez López, quien explicó que cualquier declaración se da en la  ciudad de México.

Mientras que el secretario general del Sindicato Nacional de los Trabajadores Administrativos, Técnicos y Manuales del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), José Enrique Vidal Dzul Tuyub, lamentó que no se aclaren las cosas en torno a la construcción del recinto.

Explicó que  la deforestación del sitio se realizó para que el museo se pudiera observar a distancia. La obra del Cuarto Museo del Cacao del Mundo está ubicada a unos 20 metros del Templo de las Mil Columnas, el cual está enclavado entre la vegetación por lo que el empresario efectuó una labor de deforestación de la zona arqueológica.

Antes de clausurar la construcción del museo, el INAH envió dos notificaciones a la empresa Belcolade, las cuales no acató y el pasado 4 de julio suspendió la obra. (Crónica)