domingo, 9 de junio de 2013

junio 09, 2013
CONKAL, Yucatán, 9 de junio.- En la Península de Yucatán existe un lugar que acoge a indígenas homosexuales enfermos de SIDA. Un oasis de tranquilidad en medio de un ambiente de discriminación e intolerancia, según indica un reportaje publicado ayer por Radio Nederland Internacional.



Las historias que cuenta Alejandro Cárdenas en su documental OASIS son de esas historias que remueven el alma. Las imágenes, los sonidos, la música, las palabras nos trasportan a una realidad de dolor, rabia, tristeza, amor y mucha dignad. Tres personajes unidos por una preferencia sexual, una enfermedad y una lucha diaria por sobrevivir en un ambiente cargado de prejuicios y machismo.

Cárdenas llegó hace 7 años a la Península para cubrir una noticia sobre los zapatistas y se encontró con el albergue Oasis de San Juan de Dios. Un lugar que le da cobijo a personas portadores del virus del VIH, muchas de ellas en estado terminal. Está ubicado a una hora de la capital de Yucatán, Mérida y allí como dice el documentalista “hace falta todo y no sobra nada. No hay doctores ni enfermeras sino que el que está menos grave, ayuda a cuidar a los demás”. Ha visitado en varias oportunidades el albergue y durante este tiempo, dice conmovido “he visto morir a por lo menos 6 personas en condiciones paupérrimas”. Nada comparable con las más de 300 que ha visto fallecer en estos 10 años y en condiciones deplorables, su director, Carlos Méndez. “La muerte está siempre parada en la puerta esperando su turno”, cuenta Méndez con resignación. 

El reportaje completo, de Luisa Fernanda López, se puede leer en Radio Nederland Internacional.