viernes, 21 de junio de 2013

junio 21, 2013
MÉRIDA, Yucatán, 20 de junio.- El diputado Francisco Torres Rivas tiene una propuesta para darles uso público a los terrenos baldíos y casonas abandonadas en la ciudad de Mérida y con ello evitar que continúen como sitios con riesgo potencial para la población.

El legislador del PRI trabaja desde hace varios días en un documento que planea presentar en el próximo periodo de sesiones del Legislativo, derivado de una serie de peticiones que le hicieron numerosos meridanos durante su campaña.

“Hay mucho por hacer con esos predios y son variados los usos a darles, otorgando un beneficio directo a la población que habita cerca de ellos, en lugar de los muchos perjuicios que les ocasiona”, indicó.

Casona número 511 en la calle 55 entre 60 y 62 en medio buen estado por fuera pero en ruinas por dentro, de donde salen alimañas que se meten al parque de Santa Lucía y que es una de las razones por las cuales el diputado Francisco Torres Rivas (recuadro) impulsa la iniciativa para convertir predios baldíos en estacionamientos, parques, jardines, áreas de juegos o de servicios, entre otras utilidades.  
Hace unos días se informó de una casona que se derrumbó en la calle 65 por 48 del Centro, frente a Casa del Pueblo, a causa de los fuertes vientos y la intensa lluvia que cayó el martes pasado. Afortunadamente no hubo víctimas porque el predio estaba abandonado.

Precisamente esos predios abandonados, apuntó Torres Rivas, son el principal dolor de cabeza de los vecinos que viven en el primer cuadro de la ciudad, pues les genera inseguridad, maleza, basura, animales nocivos y riesgo de derrumbes.

Informó que sólo está analizando algunos puntos legales que incluiría su propuesta, que busca darles una utilidad comunitaria a antiguos predios que se encuentran en el centro, ya sea como estacionamientos vecinales, espacios recreativos o área de servicios, por ejemplo.

En el primer cuadro de la ciudad, recalcó el diputado, urgen espacios para estacionamiento, sobre todo porque hay muchas personas de edad avanzada que se desplazan en bastones o sillas de ruedas y necesitan tener su vehículo lo más cerca de la puerta de su casa.

Sin embargo, como viven en céntricas calles que son esenciales para el tránsito vehicular, les resulta imposible estacionarse en la puerta de su casa.

“Hay mucha gente en Mérida que se me ha acercado y pregunta si es verdad que no es posible hacer nada con las casonas abandonadas o terrenos baldíos que abundan en la ciudad. Yo les respondo que sí y estamos trabajando en ello”.

Es una demanda que recogimos en la campaña, pues la gente ya no sabe a quién recurrir para solucionar ese problema, pues sienten impotencia por no tener las facultades para hacer algo al respecto al ser propiedades privadas.

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