sábado, 22 de junio de 2013

junio 22, 2013
MÉRIDA, Yucatán, 21 de junio.- Con un trabajo intenso que se realiza a la par de una necesaria reestructuración por las inadecuadas condiciones en que su actual titular lo recibió, el Instituto Municipal de la Mujer  es un fuerte apoyo para las mujeres y familias que viven en situación de violencia.

Por medio de diferentes programas, el Instituto brinda orientación, servicios psicológicos y legales a mujeres y familias víctimas de la violencia. Además, en casos extremos cuenta con el Centro de Atención y Refugio para Mujeres en Situación de Violencia Extrema (CAREM), en el que encuentran un lugar seguro para ellas y sus hijos cuando están en un peligro de mayor gravedad.

La directora del Instituto, María Herrera Páramo, informó que su labor se centra en sumar esfuerzos y voluntades para hacer el mejor trabajo en favor de la mujer.

La directora del Instituto, María Herrera Páramo, informó que su labor se centra en sumar esfuerzos y voluntades para hacer el mejor trabajo en favor de la mujer.
Añadió que cuenta con un equipo comprometido, lo que permite cumplir con el trabajo, incluso en condiciones adversas.

Indicó que el trabajo de la anterior administración resultó devastador para el Instituto, ya que dejó un equipo muy dañado, que apenas está recibiendo mantenimiento de nuevo.

—Los equipos operativos también necesitan mantenimiento, capacitación —explica—. Al atender violencia se considera que los equipos viven en alto riesgo porque todo tiempo trabajan en situación de crisis. Hay quienes llevan 12 años laborando y, en consecuencia, necesitan respiro, movilidad, actualización, contención emocional.

Aclaró que no es tarea sencilla ni se hace de la noche a la mañana. Incluso, señaló que podría llevarse todo el tiempo que dura la administración, pero al final se contará con un Instituto ordenado y un equipo en mejores condiciones para trabajar.

Para casos extremos, el Instituto Municipal de la Mujer cuenta con el Centro de Atención y Refugio para Mujeres en Situación de Violencia Extrema (CAREM).

María Herrera señaló que el trabajo que realizan en las comisarías adquiere especial relevancia porque permite informar sobre sus derechos a mujeres que muchas veces no tienen ni siquiera noción aproximada de ellos.

Esta situación se da especialmente en las comisarías, aunque también en colonias populares de Mérida, lugares donde la gente necesita ser tomada en cuenta, expresó.

Recordó que este año que hubo cambios al Código de Familia y las mujeres necesitan conocerlos para lograr que se respeten sus derechos.

—Por ejemplo, muy pocas saben que ahora el trabajo doméstico es tomado en cuenta como parte de la aportación económica a la familia —puntualizó.

Hizo notar que el Instituto es muy cuidadoso con las estrategias que maneja para atraer a las mujeres, ya que debido a las actitudes y pensamientos machistas, muchas corren peligro con sólo acercarse a pedir información.

La funcionaria municipal destacó la coordinación con otras direcciones municipales para llegar a mayor número de mujeres, como el programa “Spa Mamá” que promueve Desarrollo Social, durante el cual el Instituto ofrece pláticas de alfabetización jurídica a las mujeres. En este caso se hace especial énfasis en las actualizaciones al Código de Familia.

Además del CAREM, se cuenta con el programa Desarrollo Comunitario de las Mujeres con Perspectiva de Género, donde se engloba el trabajo en colonias y comisarías. Otro puntal son los Programas y Proyectos Estratégicos en Violencia y Género. Además cuenta con una coordinación administrativa que se encarga de realizar todos los pasos necesarios para aterrizar el trabajo.

El trabajo que el Instituo realiza en las comisarías adquiere especial relevancia porque permite informar sobre sus derechos a mujeres que muchas veces no tienen ni siquiera noción aproximada de ellos.

Los servicios especializados que brinda el instituto son: Atención psicológica individual y de emergencia; atención jurídica, que incluye asesorías de emergencia y litigios, y atención de trabajo social, con asesorías, gestiones y seguimientos.

Además de la alfabetización jurídica, se aplican talleres de sensibilización ante la violencia de género y el empoderamiento de las mujeres, además de sesiones de apoyo, con reuniones en el local del Instituto ubicado en la calle 50 con 71 del barrio de San Cristóbal.

De enero a mayo de este año, el Instituto acudió a 24 comisarías y subcomisarías, con servicios grupales, como la campaña “Mujeres: derechos y oportunidades para todas” y las pláticas  “Ser mujer, ser persona, ser ciudadana”, “Modificación legal en el ámbito familiar”, “Mujeres hacen historia” y una charla informativa sobre el derecho familiar.

Las comisarías atendidas hasta mayo son; Dzununcán, Santa Cruz Palomeque, San José Tzal, Sierra Papacal, Noc Ac, Tixcuytún, Santa María Chi, Oncán, Molas, Texán Cámara, Xmatkuil, Petac, Caucel, Chablekal, Temozón Norte, Santa María Yaxché, Suytunchén, Dzidzilché, Dzityá, Sodzil Norte, Cheumán, Sitpach, Cholul y San Antonio Hool.

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