lunes, 3 de junio de 2013

junio 03, 2013
El siguiente artículo con su previa explicación fue publicado por Carlos Sarabia Barrera la tarde de hoy en Facebook:

EL EDITORIAL que presento a continuación debió ser publicado HOY en Por Esto!; pero de manera inaudita, sin explicación de por medio, lo CENSURARON, coartando de esa forma mi libertad de expresión. En pocas palabras, NO LO PUBLICARON... Quizá los conceptos que vierto no sean correctos, pero es mi verdad y, por tanto, como columnista, merezco respeto. Como dicen que dijo Voltaire: "Quizá no estén de acuerdo con lo que digo, pero habría que dar hasta la vida por el derecho que tengo de decir mi verdad"... Con toda confianza pueden hacerme llegar sus opiniones, buenas o malas, favorables o desfavorables. Mucho les voy a agradecer... 

Carta abierta a la Reina de la Marina de Progreso, Cindy Vanesa Coral Uribe

Estimada Cindy:

Como he seguido con mucha atención el problema que tuviste, confieso que lo primero que hice hoy domingo fue revisar el periódico para saber si te habías presentado o no a los festejos del Día de la Marina, que debías encabezar como Reina. No imaginas la alegría que me dio saber que estuviste ahí tranquila y sonriente, vestida de blanco mostrando en toda su plenitud tu belleza. Te informo que tu inesperado “destape” fue tema de conversación en muchos lugares a los que acudí en los últimos días. Voy a hablarte francamente: hubo quienes opinaron muy bien de ti; otros, bien, otros mal, muy mal y hasta pésimamente. Pero no te sorprenda ni te asuste. En esta sociedad putrefacta en la que vivimos sobran los hipócritas, los que creen ser mejores de lo que realmente son, o se ven muy piadosos distando mucho de serlo. 

Si bien no es mi propósito ponerte como ejemplo para las jóvenes, sí debo reconocer que la juventud actual, esta del tercer milenio, es muy distinta a la de mi generación de los 70 y 80. A las personas que opinaron que eres una chica sin valores, que no atiende su familia ni recibe consejos, les digo que están completamente equivocadas. Los padres y familiares mayores damos consejos como a nosotros nos aconsejaron, pero ya no es lo mismo, porque la generación actual es distinta. No es que los muchachos carezcan de valores, sino que valoran las cosas y su vida con una visión diferente a como nosotros la valorábamos, y no por eso hemos de satanizarlos o condenarlos al ostracismo. No sé cual haya sido, querida Cindy, la razón para que hayas decidido “destaparte”. Tampoco soy quien para decirte si hiciste bien o mal. Sólo tú podrás dilucidarlo. En lo que a mí respecta, considero que al decidir fotografiarte ejerciste un derecho, ejerciste tu libertad y, a pesar de tu corta edad, sabías las consecuencias que ese acto iba a traerte. Tu decisión fue valiente, y me recuerda un hecho semejante. Hace muchos años, el entonces diputado Francisco Solís Peón, conocido popularmente como Pancho Cachondo, decidió fotografiarse sentado y desnudo, con una chica en cada pierna y el escudo del PAN acomodadito poco más abajo de su voluminosa barriga. El escándalo se desató. Los hipócritas panistas y sus lacayos, meones de agua bendita, come santos y cagadiablos; rasgaron sus vestiduras que sólo ellos ven impolutas y exigieron la inmediata expulsión de tan “inmoral” diputado. Hubo quienes defendimos a Francisco. Quien esto escribe hizo ver que en esa turbamulta de fanáticos que lo desacreditaban y condenaban a la hoguera, había muchos, y muchas, con gigantescos pecadotes guardados en el clóset. En pocas palabras, individuos e individuas carentes totalmente de ascendencia moral. Fue inútil, querida Cindy, el oscurantismo e hipocresía prevalecieron y Solís Peón fue echado de Acción Nacional. Sabes tú, y sé yo, que un hipócrita es alguien que dice una cosa y hace lo opuesto. Claro que Pancho no tenía 17 años, pero aun ahora digo que su expulsión no fue ignominiosa, porque disfrutó el pleno derecho de hacer lo que consideró, ya que la libertad es un derecho natural consagrado en la Constitución de la República, y tienen que respetárnosla los otros aunque les desagrade lo que hagamos. 

Felicito a tu familia y a tus amigos por el apoyo que te dieron y te siguen dando. Te felicito también a ti porque no te achicopalaste, porque sonriente y segura de ti misma estuviste radiante en los eventos del Día de la Marina, ¡como debía ser! Ahora, eso sí, no te tiemble la mano para llegar hasta las últimas consecuencias y hagas pagar a quien o quienes pretendieron dañarte, pues el propósito de subir las fotografías a las redes sociales fue quemarte para que no fueses Reina. Sé que muchas personas no estarán de acuerdo con mis puntos de vista y lo lamento, pero opinar es otra consecuencia de la libertad. A los que piensan seguir condenando a Cindy les advierto que es inútil; los tiempos han cambiado, son otros, vivimos otra época y la popularidad de la jovencita está bien cimentada entre la juventud progreseña. Parece, incluso, que con su destape, aumentó. Felicito a las autoridades progreseñas porque mantuvieron su apoyo a la Reina.

Asimismo, cabe insistir que muchos pierden el tiempo evaluando errores personales de la gente. Quizá Cindy no sea perfecta como creen ser ustedes, pero eso ya no es noticia importante. En lugar de buscar granos en caras ajenas, atiendan el cáncer que corroe no sólo su propia faz, sino su mismo corazón. En vez de medir las vidas de los demás, como auténticos hipócritas, modelen la suya al estilo de Aquel que puso el ejemplo perfecto: “El que no tenga pecado tire la primera piedra. Mujer, ¿dónde están los que te condenaban?”. “Se han ido, Señor”. Y Jesús dijo: “Tampoco te condeno. Vete, y no peques más”. Querida Cindy: Mi solidaridad para ti. Aprende del error cometido, da rienda suelta a la solución del mismo y, sobre todo, aprende, para que no vuelva a ocurrir... Una cita de Shakespeare te ayudará a recibir con grandeza las ofensas, y a disculpar a los que te dañen: “El perdón cae como la lluvia suave desde el cielo a la tierra. Y es dos veces bendito: bendice al que lo da y bendice al que lo recibe”. Con afecto, Carlos A. Sarabia Barrera. 3 de junio de 2013

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