domingo, 19 de mayo de 2013

mayo 19, 2013
MÉRIDA, Yucatán, 13 de mayo.- Este fue el comunicado que fue desoído; contestaba un desplegado aparecido en el Diario de Yucatán en donde Pedro Ponce Palomeque y Mario Sobrino Navarrete llamaron a los accionistas que no son del grupo de Luis Alberto Navarrete Ruiz del Hoyo "manos ajenas a nuestra Institución Hospitalaria".

Es justo precisar que en varias ocasiones la serie "A" pretendió dialogar, y Pedro Ponce y el Dr. Carlos Wabi cancelaron unilateralmente ante citas previamente pactadas por terceros que aceptaron ser intermediarios.

Esta entrega es sucesiva a: El conflicto en la Clínica de Mérida: Luis Alberto Navarrete Ruiz del Hoyo (I); a El conflicto en la Clínica de Mérida: Navarrete, Wabi Dogre y Bolio Pastrana (II) y a El conflicto en la Clínica de Mérida: la ilegal Asamblea General del 25 de marzo 2011 (III).

El Dr. Luis Alberto Navarrete Ruiz del Hoyo en La Recova, esperando que le den de yantar a fin de renovar fuerzas para seguir haciéndole la vida de cuadritos a los accionistas de la serie A que no lo tragan. (Punto Medio)


A LOS MÉDICOS Y ACCIONISTAS DE LA CLÍNICA DE MÉRIDA

En atención a un desplegado firmado por los señores Pedro Ponce Palomeque y Mario Sobrino Navarrete, Presidente y Secretario del Consejo de la Clínica de Mérida, nos vemos en la necesidad de hacer las siguientes precisiones:

El día 24 de febrero de este año nos fue recibida y firmada en persona y ante notario público por el Secretario del Consejo de Administración de dicha Sociedad, Mario Sobrino Navarrete, una solicitud presentada por los accionistas mayoritarios de la serie “A” del capital de la Clínica de Mérida donde se pide que se convoque a una Asamblea Especial de accionistas “A”, de acuerdo al estatuto y a la Ley, donde se plantea la renovación del actual Consejo de Administración.

En los estatutos de la Clínica la cláusula número once, impresa al reverso de cada una de las 44 mil acciones series A, B y C, a la letra dice: “La Administración de la Sociedad estará a cargo de un Consejo de Administración que será designado por los Accionistas de la Serie A.”. Al mismo tiempo al Consejo de Administración le corresponde la facultad de nombrar al Director General de la Clínica, en los términos de la cláusula décimo quinta de los propios estatutos sociales, cargo que desde hace 44 años ostenta el Dr. Luis Alberto Navarrete Ruiz del Hoyo.

Sin embargo, en lugar de responder a la solicitud o dialogar con nosotros, de manera unilateral se pretende llevar acabo una Asamblea General Extraordinaria de Accionistas en cuya orden del día se afirma que tiene como objeto cambiar los estatutos de la Sociedad, la cláusula once y varias más. La ley y los estatutos de la misma Sociedad establecen con claridad que para eliminar esta cláusula estatutaria, tendría que realizarse primero una Asamblea Especial de la Serie afectada, en este caso la serie “A”.

Manuel Ríos Rodríguez, Pedro Ponce Palomeque, Manuel G. Cantón Berzunza, José Aristi Arcila y Mario Gamboa Patrón en la cena de Navidad de la Clínica de Mérida, en el Campestre. (Foto cortesía Diario de Yucatán)

De ser congruente el actual Consejo de Administración con los estatutos vigentes, la solicitud de renovación por la mayoría de la serie A con el 62% de las acciones, hubiese provocado al menos un diálogo entre las partes interesadas para llevar a efecto ese relevo. Lo que Pedro Ponce Palomeque y el Dr. Luis Alberto Navarrete Ruiz del Hoyo están provocando al negarse a contestar una solicitud directa y honesta hacia ellos es propiciar un litigio entre los accionistas de la serie A, lo que generará gran incertidumbre.

Ante esta negativa, nos hemos visto en la necesidad de dar a conocer a los accionistas la ilegal pretensión de modificar el estatuto el próximo día 25 de marzo, y la negativa de una minoría de la serie “A”, léase Pedro Ponce Palomeque y el Dr. Luis Alberto Navarrete Ruiz del Hoyo, encargados de la actual administración, de cumplir con lo que manda nuestro Pacto Social.

Oswaldo Escalante Amaya, Mario Sobrino Navarrete, Carlos Quintal Avilés, Rilke Rosado Castro y Rubén Darío Vargas García. El banquete fue el sábado 18 de diciembre de 2012. Asistieron integrantes de la directiva y personal médico, quienes, después de la cena, participaron en una rifa de regalos. (Foto cortesía Diario de Yucatán)


Quienes representamos a la mayoría de la serie A NO somos personas ajenas a la Clínica de Mérida, por lo que es extraño que se nos señale de esa manera. Somos accionistas fundadores de la Clínica e hijos o herederos de socios fundadores. Somos personas comprometidas y que nos hemos entregado al nacimiento y a la construcción de lo que hoy es la institución.

Ciertamente la Asamblea General de accionistas es el órgano supremo de cualquier sociedad anónima, pero no es el órgano absoluto. Tratar de ignorar lo anterior no es más que un pretexto para torcer y violar la Ley. La Ley General de Sociedades Mercantiles impide derogar o eliminar los derechos de las series accionarias con facultades especiales sin la autorización de los afectados. Por lo tanto, los Accionistas de la Serie A no perderemos estos derechos aun realizándose la ilegal asamblea que se prepara para el 25 de marzo y estamos determinados a hacerlos valer en las instancias jurisdiccionales. Los que en definitiva nos serán reconocidos.

Cuando Pedro Ponce Palomeque acusa que nuestro interés es en beneficio personal, se equivoca, nunca hemos sido usufructuarios de su administración. En todo caso, somos accionistas que hemos puesto de nuestro peculio, sin recibir nada a cambio. Por el contrario, sí es conocido el afán del Dr. Luis Alberto Navarrete Ruiz del Hoyo de perpetuarse en el control de la Clínica de Mérida y de oponerse a un relevo institucional como se da en cualquier sociedad anónima.

Nuestro requerimiento es única y exclusivamente renovar el Consejo de Administración, como nos corresponde según el estatuto. Este es un derecho que tenemos los 5 socios que representamos el 62% de la Serie A, y al que sólo se oponen 2 socios de esa misma serie, los señores Luis Alberto Navarrete Ruiz del Hoyo y Pedro Ponce Palomeque, que representan solo el 38% de la misma Serie A. ¿Por qué prefiere esta minoría de accionistas serie “A” poner en riesgo y en una situación de ilegalidad a la Clínica de Mérida, en lugar de cumplir con el estatuto y la Ley?

La propuesta de los accionistas que ostentan el 62% de las acciones serie “A” es clara y consiste en que sean escuchados todos los accionistas, en institucionalizar a la Clínica, en que exista una rendición de cuentas claras y en acabar con el autoritarismo de la administración actual. Los convocamos nuevamente a dialogar, a responder de manera directa a nuestra solicitud de asamblea y a no irse por las ramas con asambleas amañadas para seguir administrando la Clínica sin considerar o querer eliminar el derecho de sus accionistas.

La vida institucional de la Clínica no tiene por qué ser alterada, nadie debe sentir amenazada su fuente de trabajo, ni el personal ni los médicos que aquí laboramos, puesto que se trata de un diferendo entre accionistas de la serie A, que se resolverá en las instancias legales que correspondan. Reiteramos nuestro invariable llamado a los señores Luis Alberto Navarrete Ruiz del Hoyo y Pedro Ponce Palomeque a conducirse dentro del marco legal, y evitar despeñar a la Clínica de Mérida a un escenario creciente de ilegalidad y litigio.

Mérida, Yucatán, a 24 de marzo de 2011

POR EL 62% DE LOS ACCIONISTAS SERIE “A” DE LA CLÍNICA DE MÉRIDA.

DR. RAÚL CÁRDENAS PÉREZ

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